Foto: crafty_dame / Fickr, bajo licencia Creative Commons

Quizá en el futuro cercano podamos visitar menos al dentista. Un equipo de médicos del Colegio Imperial de Londres ha descubierto un interesante efecto secundario en una droga contra el Alzheimer: hace que los dientes se regeneren.

El fármaco se llama tideglusib, y acaba de recibir luz verde para usarse en ensayos clínicos. Su uso potencial principal es combatir el alzheimer, pero el profesor Paul Sharpe y su equipo estaban buscando otra aplicación. “Todas las personas del planeta experimentan degradación dental en algún momento de sus vidas” , explica Sharpe. “Estábamos buscando de forma deliberada una solución que fuera realmente simple, rápida y barata” .