La pitón poco después de ser sacrificada. Imagen: S. M. Boback et al., 2016

Si lloraste con Bambi, la siguiente historia puede volver a herir tu sensibilidad. Hasta tres ciervos de cola blanca se comió esta pitón de cuatro metros antes de que los científicos del Parque Nacional de los Everglades, en Florida, decidieran sacrificarla para ver qué tenía dentro.