Animación: Universidad de Stanford y SLAC

Científicos de la Universidad de Stanford y del Departamento de energía acaban de lograr fabricar un cable eléctrico tan fino que solo tiene tres átomos de grosor. Está formado por unas partículas de diamante que además se ensamblan entre ellas en alrededor de media hora.

No es la primera vez que vemos materiales que se ensamblan automáticamente, pero sí la primera que lo hacen para formar una estructura con posibilidades comerciales reales. Las moléculas que se unen para formar las fibras tienen un núcleo semiconductor de sulfuro de cobre rodeado de unos diminutos diamantes que sus creadores llaman diamantoides y que actúan como aislante.