¿Tienes curiosidad por jugar a World of Warcraft pero te da pereza estudiar miles de páginas repletas de términos que ni siquiera conoces? No estás solo. A continuación te ofrecemos una pequeña guía muy directa con las cosas que me hubiera gustado saber hace 11 años, cuando comencé a jugar a este clásico online de Blizzard.

Unas notas previas

World of Warcraft es un juego que requiere suscripción. Puedes jugar gratis hasta el nivel 20, pero después te costará alrededor de 13 euros al mes. ¿Merece la pena? Eso solo tú puedes decidirlo. Hay alternativas gratuitas muy buenas como Guild Wars 2 , pero si quieres probar WoW, al menos puedes hacerlo sin tener que rascarte el bolsillo al principio.

El juego consta de tres mundos: Azeroth, Draenor y Terrallende. Este último es el escenario principal y está dividido en cuatro grandes continentes y numerosas islas. Cada continente se divide a su vez en varias zonas, como si fueran provincias (El juego te informa cuando vas pasando de una a otra). Puedes verlas todas en el completo mapa interno del juego (tecla M). A medida que explores te irán apareciendo los hitos de cada provincia. Solo explorarlo todo te llevará meses.

No tengas prisa por explorar porque las zonas dependen de tu nivel de personaje y puede ocurrir que te metas en una muy por encima de tus posibilidades. Si es así, sal de ahí rápido o el primer monstruo que te encuentres acabará contigo y te será difícil recuperar tu cadáver.

El juego original terminaba en el nivel 60, pero las sucesivas expansiones han ido añadiendo más zonas para personajes de nivel alto. Este mapa da una idea de esas zonas y sus niveles en Azeroth:

El orden de las expansiones, solo como referencia aproximada, es el siguiente:

  • World of Warcraft (Azeroth. Continentes de Kalimdor y Reinos del este): Niveles 1-60
  • The Burning Crusade (Draenor): Niveles 60-70
  • Wrath of the Lich King (Azeroth. Continente de Rasganorte): Niveles 70-80
  • Cataclysm (Varias zonas de Azeroth): Niveles 80-85
  • Mists of Pandaria (Azeroth. Continente de Pandaria): Niveles 85-90
  • Warlords of Draenor (Draenor, en otra línea temporal): Niveles 90-100
  • Legion (Azeroth. Islas Abruptas): Niveles 100-110

Cómo moverte

Por supuesto, empiezas a pie, y desplazarse es inexorablemente lento. A nivel 20 podrás comprar tu primera montura, y a nivel 40, la primera montura voladora. Para ello necesitarás mucho oro, así que ve ahorrando. Mientras tanto, la forma más común de moverse es usar una red de monturas voladoras que se alquilan (literalmente, como si fueran taxis) en los puntos del mapa marcados con una bota con alas. También hay barcos para cambiar de continente en algunos puertos y portales de teletransporte en las principales ciudades.

Con o sin amigos

Aunque World of Warcraft es un juego online, no necesitas entrar con amigos para jugar o para que resulte divertido. Puedes jugarlo perfectamente a solas, aunque hay áreas en las que si necesitarás de otros jugadores. Existen, por así decirlo, cuatro modalidades de juego

  • Exploración: Los iniciados lo llaman PvE (siglas de Player Vs Environment). Se trata de recorrer el mundo hablando con los distintos personajes que lo pueblan y resolviendo las misiones que te plantean lo que, a menudo, te obligará a recorrer más mundo y a enfrentarte a todo tipo de criaturas. Es la base para ganar dinero y experiencia, y para obtener objetos mejores.
  • Mazmorras: Hay determinadas zonas del juego cuyo desarrollo sigue un guión cerrado. Son las mazmorras. Las reconocerás porque para entrar en ellas tienes que atravesar una especie de portal de niebla. Aunque tengan tu mismo nivel, los monstruos de esas áreas son de categoría élite, lo que significa que te darán una paliza si entras solo. Las mazmorras están pensadas para jugar en grupos de unas cinco personas. El juego dispone de un buscador de mazmorras (tecla I) para unirte a un grupo aleatorio en una mazmorra concreta.
  • Bandas: Son similares a las mazmorras, pero precisan de grupos de jugadores muy grandes y muy bien preparados. No te preocupes por ellas hasta que tengas nivel alto.
  • Arenas de combate y áreas PvP (Player vs Player): Puedes batirte en un duelo amistoso con cualquiera en cualquier momento y lugar, pero el combate a muerte entre jugadores está limitado a ciertas zonas. Las victorias en estas áreas proporcionan puntos de honor de diferente tipo que permiten comprar algunos objetos especiales. De nuevo, en los primeros niveles no necesitas saber mucho al respecto.

Crear un personaje

Empezar a jugar es muy sencillo, pero hay algunos detalles a tener en cuenta:

  • Alianza u Horda: World of Warcraft narra la larga rivalidad entre dos facciones lideradas por orcos y humanos respectivamente. Elegir una u otra es una cuestión puramente estética. Ambas son terriblemente divertidas de jugar, pero con el tiempo acabarás desarrollando más afecto por una de las dos. Elige la que quieras, pero no dejes de probar la otra.
  • Raza: La mayor diferencia entre elegir una raza u otra es que ya te posicionan en una u otra facción. Cada especie tiene algunos modificadores que alteran sus estadísticas iniciales, pero no son muy determinantes. Elige la raza con la que estés cómodo o la que te parezca más épica. El género que elijas para el personaje no afecta para nada a sus habilidades.
  • Clase: Es muy difícil recomendar una clase específica porque depende de tu estilo de juego, de tu habilidad y de muchas otras cosas más intangibles. Si no tienes la más mínima idea de qué hacerte, empieza con un guerrero. Son resistentes, fáciles de manejar y muy divertidos. Si te encanta el juego social y quieres ser popular pronto, hazte con una clase capaz de curar como un clérigo o un chamán. Nuestra recomendación es que pruebes varias clases diferentes hasta que des con la que te enamore.
  • Caballeros de la muerte y cazadores de demonios: Estas dos clases forman parte de expansiones y comienzan ya a un nivel alto. Si acabas de empezar a jugar no podrás elegirlas.

Profesiones

Aparte de lo que elijas al comenzar, cada personaje puede elegir entre dos profesiones principales, y todas las que quiera secundarias. Las principales son de dos tipos: de recolección y de fabricación. Minería, por ejemplo, es una profesión de recolección que permite ir obteniendo minerales a partir de vetas a lo largo y ancho del mundo de juego. Herrería permite forjar objetos útiles con esos minerales.

Solo puedes elegir dos profesiones, así que en teoría deberías elegir un combo que se complemente como herboristería-alquimia o desuello-peletería, pero nunca es tan fácil. Siempre llegará un momento en el que necesites objetos de otras profesiones y tendrás que comerciar con otros personajes. Localiza cuanto antes la casa de subastas de cada ciudad y familiarízate con su uso. La necesitarás.

Ya estoy aquí ¿qué hago?

Todos los jugadores comienzan en unas zonas de inicio bastante seguras en las que reciben sus primeras misiones y objetos hasta el nivel 10. A partir de ahí, salen al mundo exterior y, aunque hay misiones que ya los dirigen en una dirección determinada, pueden moverse libremente. World of Warcraft tiene tanta profundidad que cubrir todos los aspectos del juego en esta guía sería imposible, pero hay algunos consejos muy útiles:

Familiarízate con la interfaz: La consola de control de World of Warcraft puede intimidar al principio, pero necesitas hacerte con ella, y en realidad es muy fácil de usar y personalizar. La barra inferior (o barras, si activas varias en las opciones de interfaz) te permiten tener a mano tus acciones, algo crucial en los combates. Puedes cambiar el orden de los botones o añadir otros desde la ventana de talentos. Incluso puedes asignar objetos de tu inventario. Tómate tu tiempo para ver todos los menús y enreda con ellos a placer.

Optimiza tus movimientos: Normalmente, las misiones que te dan los diferentes personajes de un poblado se resuelven en áreas muy próximas de la misma provincia. Cuando llegues a una zona nueva acepta todas las misiones que encuentres y ve a resolverlas en bloque. Ahorrarás mucho tiempo.

No te obsesiones con las profesiones: A niveles muy altos, las profesiones permiten crear objetos increíbles, pero llegar a esos niveles es tedioso y requiere de mucho oro y de ingredientes a veces muy difíciles de conseguir. Está bien que vayas subiendo poco a poco tu herrería o tu alquimia, pero no te obsesiones con ello. Los objetos que fabriques al principio nunca son tan útiles como los que te darán como recompensas de misión.

Elige bien tu especialización y talentos: A medida que subas de nivel comenzarás a recibir puntos con los que comprar habilidades propias de tu clase. La mayor parte de veces hay una elección mejor que las otras dos. Hay páginas como WowHead que simulan las diferentes opciones y ofrecen consejo sobre el tema. Por otra parte, podrás especializarte en diferentes ramas de tu clase (los guerreros pueden, por ejemplo, especializarse en ataque o defensa). Estas decisiones afectan mucho al estilo de juego (un guerrero furia es una máquina de repartir leña pero va bastante desprotegido. Por el contrario, un guerrero especializado en protección ataca más lento pero resiste mucho más castigo). Las decisiones sobre especialización pueden revertirse, así que comienza con la que te sientas más cómodo.

Rotación de talentos: A medida que adquieras nuevas habilidades de combate, te darás cuenta de que unas afectan a otras. En los guerreros, por ejemplo, hay talentos que generan ira y eso permite activar golpes más fuertes. Averiguar cómo rotar de manera óptima esos talentos durante el combate es crucial. En Internet hay guías muy prácticas para ello. Las de WoWChakra son un buen ejemplo. Al principio, de todos modos, no debes obsesionarte con ello porque te faltarán muchas habilidades.

Oro, oro, oro, oro, oro, oro: La calidad de los objetos que lleves es crucial para tu supervivencia, y la forma más rápida de obtener objetos mágicos poderosos al empezar es comprándolos en la casa de subastas. Suena feo, pero el oro es lo que mueve todo en World of Warcraft . Completar misiones da oro, pero la mejor manera de amasar dinero en poco tiempo es vender los objetos mágicos que vayas encontrando (y no quieras) en la casa de subastas (No importa el nivel que tengan). Para ello tienen que estar libres (no ligados a tu alma). Véndelo todo y hazlo en la casa de subastas. Si nadie lo compra insiste bajando un poco el precio. Si está ligado a tu alma véndelo a un comerciante del juego. En cuanto puedas, compra equipo nuevo.

Se sociable: A partir de cierto nivel alguien reparará en ti y te ofrecerá entrar en una hermandad. Acepta la invitación. Estar en una hermandad aporta algunos beneficios y facilita encontrar jugadores con los que entrar en mazmorras. Además, no implica obligaciones más allá de ser amable con tus compañeros de hermandad y participar lo que puedas en mazmorras y bandas.

¡Bienvenido a Azeroth!


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