LOS ANGELES (AP) - Los reguladores de California han dado a conocer un plan que permitiría a los consumidores comienzan a utilizar los coches de auto-conducción, aunque los fabricantes tendrían que demostrar la tecnología emergente es seguro antes de que un conductor con licencia podría conseguir con chofer por la ciudad.

El enfoque del Departamento de Vehículos Motorizados ofrecidos miércoles en un proyecto de reglamento precedente de establecimiento de California es cauteloso, aunque sí permite que los californianos podrían estar detrás del volante de un coche de auto-conducción para el año 2017.

Entre otros requisitos relacionados con la seguridad, los vehículos deben tener un volante y un conductor con licencia deben estar preparados para asumir el control si la máquina falla.

Google, que está presionando para conseguir coches sin un volante o los pedales para los consumidores, expresó su "profunda decepción" con las normas, que el gigante de la tecnología dijo que retrasaría el despliegue de la tecnología con un gran potencial de ahorro de la vida.

Aunque ningún fabricante ha dicho que piensa que los coches están listos todavía, al menos una docena están desarrollando la tecnología. Google ha sugerido un modelo podría estar listo para un uso limitado antes de lo que el público espera. En septiembre, el jefe de seguridad de su proyecto de coche de auto-conducción, Ron Medford, dijo que la tecnología es "cercano a trabajar muy muy bien."

Enfoque de brazos caídos de California podría beneficiarse de Texas, que surgió este verano como un competidor en el despliegue de vehículos auto-conducción cuando los funcionarios de la ciudad capital de Austin acogieron Google prototipos para pruebas patrocinado por la compañía.

"Teniendo en cuenta los riesgos potenciales asociados con la implementación de una nueva tecnología tal, DMV cree que los fabricantes necesitan para obtener más experiencia en pruebas de vehículos sin conductor en la vía pública antes de hacer esta tecnología a disposición del público en general", dijo la agencia en un resumen escrito de sus proyectos de reglamentos.

Estos proyectos de normas establecen cómo el DMV quiere ir más allá de las pruebas a pequeña escala actual de prototipos en la vía pública. El DMV puede cambiar las reglas en los próximos meses antes de que se finalicen, y la industria está segura para presionar por cambios significativos.

Ese proceso se retrasará aún más normas que se debían al inicio de 2015.

No hay reglas federales integrales que abordan la tecnología, y como el mercado de automóviles más grande de los EE.UU., las normas de California son un hito en el desarrollo de la tecnología de auto-conducción.

Bajo el marco de California, fabricantes recibirían un permiso de tres años, durante el cual los consumidores de tiempo pudieron arrendar los coches pero los fabricantes estarían obligados a mantener control sobre la forma en que está conduciendo de manera segura e informar que el rendimiento para el Estado.

Antes de que el DMV otorga ese permiso de tres años, un certificador independiente tendría que verificar las garantías de seguridad de un fabricante. Google y los fabricantes de automóviles tradicionales abogaron por fabricante auto-certificación de la seguridad, el estándar para otros coches.

Los conductores necesitarían una formación especial, fabricante-proporcionado, a continuación, obtener una certificación especial en sus licencias. Si un coche se rompe la ley, el conductor sería responsable.

Aunque la línea de tiempo para el acceso público es blandita, en principio, el DMV podría finalizar las normas y un fabricante podría satisfacer los requisitos de seguridad tan pronto como 2017.

Dicho esto, el proyecto de reglamento seguramente posponer el despliegue de la tecnología en California.

"Esto apunta a un largo trabajo duro por delante no sólo para Google, pero en realidad otros fabricantes de automóviles también", dijo Bryant Walker Smith, profesor de derecho en la Universidad de Carolina del Sur que estudia la regulación del coche de auto-conducción. Y agregó: "reglas propuestas de California son una fantástica noticia para Texas".

El portavoz de la alcaldía de Austin Jason Stanford dijo que el gobierno de su ciudad ya cree coches de auto-conducción son "legal y seguro" y está "encantado de acoger ideas innovadoras como esta."

DMV de California ha dicho que quería reglamentos para proteger la seguridad, pero que no sea tan oneroso que iban a reprimir el desarrollo de una tecnología que podría ser más seguro que los conductores humanos.

Después de todo, los coches que pueden conducir con seguridad a sí mismos en todas las condiciones no depender de los conductores que pueden ser somnolencia, distraído, zumbaban - o no puede conducir a causa de su edad o discapacidad. Boosters dicen que la tecnología podría prevenir muchos de los más de 32.000 muertes en las carreteras de Estados Unidos cada año.

Los coches utilizan un conjunto de sensores - incluyendo radar, láser y cámaras - y ordenadores de a bordo para conducir.

Once empresas ya tienen permiso para poner a prueba en la vía pública de California, con Ford la última incorporación. Ha habido colisiones dispersos, casi todos relacionados con los coches de Google. Esas colisiones han sido menores, y los gigantes de la tecnología dice cada uno ha sido causado por los conductores de otros vehículos.

El portavoz de Google Johnny Luu, dijo que la compañía estaba "gravemente decepcionado" por el proyecto de reglamento.

"La seguridad es nuestra mayor prioridad y principal motivador como hacemos esto", dijo en una declaración escrita.

La Alianza de Fabricantes de Automóviles de grupo de la industria no era crítico públicamente, tal vez porque los fabricantes de automóviles tradicionales del grupo representa están eliminando en características tales como el frenado automático y control de crucero que se ajusta a la velocidad de otros vehículos - en vez de saltar a un coche que lleva en sí, como prevé Google.

Mientras tanto, un grupo de consumidores aplaudió el proyecto de normas como la debida precaución.

El DMV "hizo exactamente lo que deben hacer, que se pone en primer lugar la seguridad pública", dijo John Simpson, director del proyecto de privacidad en Consumer Watchdog y frecuente crítico de Google.

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The Associated Press Paul J. Weber contribuyó de Austin, Texas.