
El pasado día de año nuevo, un dron se estrelló contra la torre Space Needle en Seattle. No hubo heridos ni daños, pero la policía ha abierto una investigación y el propietario del cuadricóptero podría enfrentarse a una pena de hasta un año de cárcel si la ciudad decide demandar.
No es la primera vez que un dron se estrella contra la famosa torre de telecomunicaciones de la ciudad. El presidente de la fundación que gestiona Space Needle, Ron Sevart, ya hasta bromea sobre ello explicando a CNN que el rayo tractor que han instalado en lo alto funciona perfectamente. Con broma o sin ella, el caso es que no existe una ley específica sobre drones en Seattle, pero las autoridades de la ciudad están aplicando mano dura contra los que provocan accidentes volando sus cuadricópteros.