Para su último proyecto, el fotógrafo científico Yan Liang decidió disolver en agua varios M&M y grabar el proceso en un timelapse . Suena soporífero, pero si reproduces el resultado a cámara rápida ocurre algo glorioso.

El vídeo, presentado en 4K, te transporta inmediatamente a otra galaxia. Es como si el colorante que se destiñe de los chocolates fuera el campo magnético de una estrella lejana. Y cuando enfrentas entre sí a más de un M&M, el símil del campo magnético cobra todavía más sentido.

Otro de los efectos curiosos del vídeo es ver cómo se mezclan los distintos colores primarios formando el verde, el naranja y el morado. Las fotografías se tomaron con una cámara Sony A7R M2. [ Beauty of Science ]