Ocurrió el 13 de noviembre de 1946. Una nube se extendía por el monte Greylock (Massachusetts) cuando de repente una avioneta pasa a través de ella. En pocos segundos la nube cambia de aspecto y comienza a soltar nieve. Un hombre ve la escena emocionado desde abajo. Había descubierto que podía alterar el tiempo.