11 dic 2016
PAREJA Y AMISTADES, ¿SON INVERSAMENTE PROPORCIONALES?
No es raro tener un amiga que cuando entra en una relación seria se desaparece de nuestras vidas. Con la llegada de una tercera persona, o alguien externo al grupo, da la impresión de que las cosas han comenzado a cambiar: esa persona con la que siempre contabas ahora está demasiado inmersa en su nueva pareja como para prestarte la misma atención de antes.
Cuando esto ocurre, se crea un puente masivo de gran diferencia entre un amigo y otro, puesto que ahora uno tiene una relación seria, mientras que el otro es soltero. La vida de este último puede volverse agobiante, prohibida y hasta estresante para aquel que tiene pareja y viceversa.
Buscando estabilidad
Mientras que una parte de la amistad tiene con quien compartir su vida (por los momentos), la otra parte aún se deja llevar por la emoción de la soltería y la búsqueda del amor de su vida. Aquellos días y noches llenos de aventuras y posibilidades se vuelven aburridos e innecesarios (en la mayoría de los casos) para el que ya ha encontrado una posibilidad de estabilizarse.
En el fondo, muchos jóvenes buscan estabilidad. Además, forman amistades para llenar ciertos vacíos como amor, comprensión, ser cuidadoso, etc, los mismos que se ven llenados cuando aparece una pareja. ¿Cuál es el punto de tener una mejor amiga ahora?
Podemos asegurar que aquellas amigas que solo están esperando que termine la fiesta para acurrucarse con sus parejas no (necesariamente) es que tengan una obsesión o que se hayan vuelto viejas, es que ya reciben amor, mientras que la amiga soltera no. Pretender compartir los mismos sentimientos de emoción de una noche de copas no son más que mentiras, y no por querer engañar, sino porque al tratar de ser una buena amiga nos involucramos en situaciones que ya no necesitamos.
Encontrando lo que buscamos
Perdemos a nuestras amigas en relaciones serias no porque se alejen o sean dominadas por sus parejas, sino porque han encontrado todo aquello que los llevó a buscar amigos una vez. Ya tienen sus medidores de necesidades en alto, por lo que buscar a esa vieja amiga ya no significa la misma emoción.
Sin embargo, esto no quiere decir que todas las relaciones de amistad deban terminar tras la aparición de una relación seria. Las amistades adultas comprendemos que cada uno hace su vida y que necesitamos personas que nos ayuden y apoyen cuando más los necesitamos, no podemos apoyarnos 100% de nuestras parejas.
Aunque no se lleven de la mano, las amistades y las relaciones románticas son capaces de sobrevivir con mucha madurez y entendimiento de las partes.
FUENTE: http://10curiosidades.com/pareja-y-amistades-son-inversamente-proporcionales/