¿SABÉS CÓMO USAR EL LENGUAJE NO VERBAL PARA SEDUCIR Y CONQUISTAR?

Cuando de conquistar a alguien se trata, las miradas y las posturas del cuerpo dicen más que mil palabras. Antes de planificar tu estrategia de seducción tenés que tener en claro si buscás sexo casual o una relación de pareja estable. El lenguaje no verbal influye sobre el mensaje que querés dar.

Así como lo leés. Está comprobado que el tono, los gestos, la postura del cuerpo y la forma de mirar al otro delatan mucho más nuestros sentimientos –e intenciones sexuales- que un discurso verbal. Olvidate de las palabras y salí de levante poniendo el cuerpo en acción.

Sucede que no somos capaces de controlar muchos de los gestos e intenciones: el inconsciente aflora a través de miradas, cruces de piernas y movimientos de las manos. Por eso, aprender a manejar el lenguaje físico es una gran herramienta que podemos usar a nuestro favor. En el ritual de la seducción, la sonrisa pícara y la mirada oblicua –de abajo hacia arriba- son dos efectivos aliados. Los actos no verbales dan cuenta de los comportamientos animales que aún tenemos y que se activan con el deseo sin que nos demos cuenta. Lee estas técnicas y salí a probar su eficacia hoy mismo.

Si lo que buscás es una noche de diversión, apenas llegás al bar, boliche o lugar donde esté tu objetivo, hacé contacto visual. Sostené la mirada fija por, al menos, cuatro segundos. Hacé foco en sus ojos. Después, andá a dar una vuelta y a buscarte un trago. Un rato más tarde, volvé a hacer contacto ocular pero esta vez recorriendo a tu presa de pies a cabeza, tiene que ser una mirada veloz: no más de un segundo de escaneo. Intentá iniciar una conversación con el hombre o mujer en cuestión. Si algo te causa gracia, reí sin vergüenza y en clave de complicidad.

Invitá a la persona a charlar a un lugar más tranquilo y, en algún momento, aunque sea al pasar, hacé un fugaz contacto piel a piel. Con estas señales  debería alcanzar para que el otro se de por aludido y te responda de algún modo. Si esquiva la mirada o dice que va al baño y no regresa, empezá a buscar una segunda opción. Si te sigue el juego, quiere decir que ya lograste tu cometido. Sólo falta dar un paso más para llegar a la cama.

Si en vez de una noche de sexo te interesa conquistar el corazón de esa persona que tenés fichada desde hace rato, la estrategia tiene que ser diferente. El contacto visual no debería durar más de unos pocos segundos. Si estás en un grupo de gente orientá tu cuerpo en dirección a la persona que te interesa. Hacé lo posible por lograr una conversación mano a mano. Hablá sobre los intereses que tengan en común, prestá atención a sus anécdotas y compartí experiencias y deseos a futuro, intentando conciliar sus fantasías con las tuyas. Viajes, libros y películas suelen ser buenos temas. Una vez que estén charlando a solas, sonreí, mantené el cuerpo erguido, tocate el pelo y dejá volar tu imaginación. A veces, perder el control es la mejor forma de conseguir lo que se quiere. Y, como dice el refrán: el que no arriesga, no gana.